La Biblioteca Popular Vélez Sársfield sirve de sala de ensayo para la Camerata Académica Córdoba, la joven orquesta de cuerdas que conduce Marcelo Conca. El salón principal de lectura es un sitio muy acogedor, silencioso, con antiguas mesas de madera divididas por un cristal, como para que las lecturas no se mezclen. Grandes bibliotecas conservan volúmenes ordenadamente, mientras que una mesa tiene una caótica cantidad de libros encima.
La orquesta no ensaya a solas. En el mismo salón, unas seis personas cómodamente instaladas siguen cada instante del ensayo con dedicación y silencio, como si leyeran un libro.
El centro de atención está puesto en dos violinistas que viajarán en diciembre a Alemania, para estudiar en la ciudad de Colonia por un período de tres meses violín Ingeborg Scheerer, una reconocida maestra de jóvenes y asesora numerosos proyectos orquestales. En su tiempo de formación profesional, el fallecido Finlay Ferguson estudió con Ingeborg Scheerer antes de establecerse en la ciudad de Córdoba.
“Antes de la entrevista, ensayemos una parte más así ustedes pueden charlar más tranquilo en la sala de al lado”, pide el director Marcelo Conca. Se aprecia que el conjunto está unido. Los miembros de la orquesta atienden al director y se escuchan entre sí. Técnica y emoción se equilibran. La interpretación del arreglo de la pieza de Astor Piazzolla motiva a los jóvenes músicos y esos objetivos parecen más cercanos. La música del Río de La Plata renace en los jóvenes.
El concierto despedida es el sábado 18, a las 20, en el auditorio de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Vélez Sársfield 299, junto a la Camerata Académica Córdoba y dirección de Marcelo Conca.
Gonzalo Fretes y Maximiliano Rossetti se asumen como estudiantes avanzados de música en camino a estar en el umbral de la profesión musical. Gonzalo nació en Alta Gracia y tiene 20 años de edad. Maximiliano nació en Córdoba y tiene 18 años de edad. Las carreras de ambos es ciertamente paralela: comienzan a estudiar en el Método Shinichi Suzuki, su primera experiencia grupal es en la Camerata del Método Suzuki con dirección de Fernando Piñero, luego forman parte de la Orquesta Académica Juvenil del Teatro del Libertador San Martín, bajo la guía del maestro Finlay Ferguson, por sienten particular admiración, y hoy integran la Camerata Académica Córdoba.
“El vínculo que se genera entre el alumno y el profesor dentro de la música es muy especial y difícil de encontrar en otras disciplinas”, comenta Fretes. “Finlay es una de las personas más influyentes de nuestra vida, en todos los aspectos de las vida hemos aprendido cosas de él”, agrega Rossetti.
La experiencia con Ingeborg Scheerer nace a partir de un contacto que Finlay Ferguson establece tiempo atrás. Para los estudiantes de violín es “una introducción al mundo exterior”, que abre la posibilidad de seguir la carrera musical fuera de Argentina.
Presente y futuro
“La música es mi pasión -dice Gonzalo-, es todo lo que me rodea. Desde muy chico quise dedicarme a esto, es mi dedicación completa, me levanto todos los días para estudiar esto, para hacer música”. Por su lado, Maximiliano sostiene que todo su mundo circundante está relacionado con la música, “es algo que está siempre presente en mi vida y estoy decidido a dedicarme absolutamente a esto”.
“La música es mi pasión -dice Gonzalo-, es todo lo que me rodea. Desde muy chico quise dedicarme a esto, es mi dedicación completa, me levanto todos los días para estudiar esto, para hacer música”. Por su lado, Maximiliano sostiene que todo su mundo circundante está relacionado con la música, “es algo que está siempre presente en mi vida y estoy decidido a dedicarme absolutamente a esto”.
“Tengo ansiedad por viajar, quiero ir y descubrir todo”, sostiene Gonzalo. “En mi caso, también estoy muy entusiasmado con el viaje, pero me despierta un poco de angustia la pregunta sobre cómo sería regresar a Córdoba sin la presencia del maestro Finlay”, concluye Maximiliano Rossetti.
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